Según la definición de la UNESCO, un museo “es una institución permanente, sin fines de lucro y al servicio de la sociedad y su desarrollo, que es accesible al público y acopia, conserva, investiga, difunde y expone el patrimonio material e inmaterial de los pueblos y su entorno para que sea estudiado y eduque y deleite al público“. A pesar de esta definición, los expertos siguen buscando la verdadera esencia de un museo, ya que estos dependen mucho de las relaciones de poder, sociales y políticas. Pero lo que sí tenemos claro, es el papel activo que tiene un museo en la educación de la sociedad. El problema es que este conocimiento no es neutro, ya que los museos se dejan llevar por las corrientes políticas y sociales de la época.
Nos encontramos en un momento en el que, a partir de movimientos políticos, sociales y científicos (incluidos los museológicos), los museos están revisando y ampliando sus discursos, reconociendo las tendencias de sus contenidos y perspectivas, y las exclusiones que éstos suponen, a fin de incluir una mirada más abierta y plural sobre los conocimientos que difunden.
Es el caso del MNAC, que el día 15 de julio su director Pepe Serra presentó a la prensa su plan estratégico hasta el 2017. Uno de los objetivos nuevos es, según sus palabras para el Periódico:
Potenciar al máximo la colección que es la razón de ser del centro artístico, reconfigurando una nueva presentación de la misma para mediados del 2014, en la que se reducirá la exposición del arte del siglo XIX para dar más relevancia al del siglo XX, ampliando el discurso cronológicamente hasta el último movimiento de vanguardia, Dau al Set y destacando sobre todo la importancia del modernismo y la guerra civil.
Otro de los puntos que destacó el director del MNAC fue el deseo de la institución de dar mayor relevancia a la colección de arte románico. También desean incrementar el número de visitantes turistas creando una amplia terraza con vistas panorámicas de la ciudad. Otra de las estrategias a seguir por la institución es compartir y extender la colección del MNAC por todo el territorio catalán, cediendo piezas de primer nivel al resto de museos para que puedan realizar proyectos que tengan que ver con cada lugar. Y también llevarla al extranjero, con exposiciones, como la que última sobre arte gótico en colaboración con China, que ayudará a que el arte catalán sea conocido fuera.
Para realizar todos estos cambios necesitan una nueva web, un centro de estudios y de investigación, e impulsar la biblioteca y el archivo. Una de las novedades para este año 2013 ha sido la sección del museo educArt. Es un programa educativo dirigido a todos los públicos y a todas las edades: público escolar y profesorado, público familiar, joven y adulto. Este programa nos ofrece diferentes herramientas y miradas para contemplar una obra de arte. De esta forma, el museo trata de acercar al visitante a sus obras y guiarlo por sus salas de una forma más atractiva.
Esperamos que con estas nuevas estrategias resulten más efectivas para que la gente se anime a visitar un museo tan excepcional como el MNAC de Barcelona. ¿Qué cambios propondríais para hacer más interesante la visita a un museo?
¿Y tú que piensas? Pásate por El Museo de Arte Nacional de Cataluña presenta su plan estratégico hasta el 2017 para dejar tu huella.
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Publicado recientemente en Atlas cultural